Este es tu sitio, lo has sabido siempre. Detrás de esta mesa te sientas cada mañana para leer el periódico que acabas de comprar en la esquina. Tu café y esos 10 minutos antes de ponerte a trabajar te mantienen activa y al tanto de todo. Terminas de leer el diario y te das cuenta de que todos tus compañeros están en silencio, lo que es, cuanto menos, bastante extraño. Pam, la chica de la recepción, Jim, de asuntos internos, Dwight el oficial que posee una granja a las afueras… todos están en silencio. Para colmo, Mathew, el chico nuevo, no ha llegado todavía.
El jefe llega apresurado por la puerta de la oficina.
– ¡McIsland! a mi despacho. ¡ya!